Tras recuperar las siglas GSE en 2022 para sus híbridos enchufables más ambiciosos, Opel ha dado un paso más allá al convertir estas tres letras en el sello distintivo de sus coches eléctricos más potentes.
El protagonista de esta nueva era es el Mokka GSE, un SUV compacto de 4,15 metros que rompe los esquemas tradicionales al combinar la practicidad urbana con unas prestaciones muy brillantes. Cuenta con un sistema de propulsión de 207 kW que entrega 280 CV y 345 Nm de par, convirtiéndolo en el coche eléctrico más potente jamás creado por la firma de Rüsselsheim.
Las cifras hablan por sí solas: este SUV eléctrico es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 5,9 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 200 km/h limitada electrónicamente. Pero la verdadera magia reside en su mecánica, que incluye un diferencial Torsen de deslizamiento limitado en el tren delantero, una solución técnica que distribuye el par entre ambas ruedas para maximizar la tracción y minimizar el patinaje.
La transformación deportiva del Mokka va mucho más allá de los números. Los ingenieros han reconfigurado completamente el chasis, reduciendo la altura al suelo en 10 milímetros e implementando una suspensión deportiva con doble amortiguador hidráulico. El sistema de frenado también ha recibido una actualización significativa, con discos de mayor diámetro y pinzas amarillas que no pasan desapercibidas tras las espectaculares llantas de 20 pulgadas calzadas con neumáticos Michelin Pilot Sport EV.
El interior refleja esta filosofía con asientos específicos tapizados en Alcantara, costuras decorativas en amarillo que recorren la tapicería y las puertas, y pedales de aluminio que subrayan su vocación dinámica. El puesto de conducción digital incorpora indicadores específicos como las fuerzas G y diversos datos de rendimiento, elementos que conectan directamente con el conductor más exigente.
La versatilidad es otro de sus puntos fuertes gracias a tres modos de conducción diferenciados. El modo Sport libera toda la potencia de 280 CV, mientras que el Normal la reduce a 230 CV para un uso más equilibrado, y el Eco la limita a 190 CV priorizando la eficiencia. Esta flexibilidad permite adaptar el comportamiento del coche según las necesidades del momento.
Su batería de iones de litio de 54 kWh brutos proporciona una autonomía homologada de 336 kilómetros, una cifra que es inferior a la del Mokka convencional y que ciertamente no lo hacen indicado para trayectos de largas distancias. El peso total, inferior a 1.600 kilogramos, contribuye a mantener unas prestaciones buenas sin comprometer la agilidad.
Su llegada al mercado está prevista para el cuarto trimestre de 2025, con un precio estimado entre 45.000 y 50.000 euros.
