Bentley tampoco se va a resistir a la deriva que va a tomar toda la industria hacia los modelos 100% eléctricos. De hecho, es algo que están dibujando ya en su roadmap futuro, pero no de cualquier manera.
De hecho, no esperan que hasta 2023 o 2025 puedan disponer en su catálogo de un modelo de estas características. Pero la pregunta que seguramente te estés haciendo es, ¿por qué quieren esperar tanto? Las razones están debidamente fundamentadas y a nuestro juicio, tienen bastante sentido.
Y básicamente, todo se resume a la autonomía que podrían ofrecer en sus vehículos debido al gran tamaño con el que cuentan, el enorme frontal y por consiguiente del peso del conjunto. A juicio del CEO de la compañía, Adrian Hallmark, la densidad de las celdas de batería necesitan ser aumentadas para poder ser empleadas en un lujoso modelo de su marca.
Por ello, no cree que hasta bien entrada la siguiente década, conforme la tecnología haya evolucionado en consecuencia, sea plausible este escenario dentro de la propia firma. De hecho, ha hecho una afirmación en esta línea cuanto menos curiosa: considera que un Bentley eléctrico atraerá a una gran parte de clientes muy ricos que actualmente no se decantan por vehículos de alta gama de ninguna otra marca, puesto que un vehículo eléctrico es más atractivo para ese tipo de perfil que para su cliente habitual.
Lo que sí que parece claro es que su primera iteración en el mercado no vaya a ser bajo un vehículo deportivo, ya que no es el enfoque que quieren dar a la marca, puesto que Hallmark asegura que ya hay suficientes modelos deportivos dentro del Grupo Volkswagen. ¿Qué carrocería nos encontraremos por tanto en este eléctrico de Bentley? Todo parece indicar que sera una redefinición de un gran turismo con una gran autonomía.
Vía: Automotive News
