Prueba: Volkswagen Golf Sportsvan 1.6 TDI 110 CV DSG (diseño, habitáculo, mecánica)

El Golf Sportsvan es el modelo encargado de abrir la gama de monovolúmenes de la alemana Volkswagen, y sustituye en ese puesto al Golf Plus, que nos acompañó durante una década y al que ha conseguido mejorar en todos los aspectos.

El modelo deriva de la misma plataforma MQB que el Golf compacto, pero adaptándolo a una carrocería de corte familiar cuyo fin último es la versatilidad, pero eso sí, sin perder de vista una línea dinámica y un equipamiento tecnológico de primer nivel.

Nos hemos puesto al volante durante una semana de la versión diésel de 110 CV con cambio automático de doble embrague DSG para poder mostrarte de primera mano las impresiones de este Sportsvan, que desde la posición aventajada de estar entre varios segmentos se ha convertido en un verdadero coche para todo.

Diseño

Es indiscutible que la línea del Sportsvan deriva de la adoptada por la séptima entrega del Golf, del que toma su frontal para adaptarlo a una silueta menos agraciada, pero que aun así conserva el ADN del superventas compacto.

Con una longitud de 4,33 metros, el Sportsvan es 13 cm más largo que el Golf Plus al que sustituye y 8 cm más largo que el Golf compacto. Tiene una anchura de 1,80 metros, una altura de 1,57 metros y una generosa batalla de 2,68 metros que le permiten disponer de un habitáculo realmente espacioso.

Prueba: Volkswagen Golf Sportsvan 1.6 TDI 110 CV DSG (diseño, habitáculo, mecánica)

El frontal tiene un aire agresivo, caracterizado por sus ópticas angulosas que se unen a través de una calandra con un triple cromado horizontal que da aspecto de anchura al conjunto. Bajo esa línea un paragolpes bien perfilado que incorpora los faros antiniebla en sus extremos.

La vista lateral es la menos atractiva por exigencias del guion, pero aun así se consigue aportar un aspecto dinámico gracias a unas marcadas nervaduras que recorren las puertas. Buena parte de su altura extra es ocupada por una gran superficie acristalada, destinada a aportar luminosidad al habitáculo.

Prueba: Volkswagen Golf Sportsvan 1.6 TDI 110 CV DSG (diseño, habitáculo, mecánica)

La trasera se cierra con un diseño de cintura baja que recuerda a otros monovolúmenes de la marca y que permite una buena visibilidad a través del espejo interior. El paragolpes tiene un diseño limpio donde se aprecia una discreta salida de escape a través de un difusor de color negro.

Habitáculo

Prueba: Volkswagen Golf Sportsvan 1.6 TDI 110 CV DSG (diseño, habitáculo, mecánica)

El Golf Sportsvan es uno de esos coches en los que se nota que han sido concebidos empezando por el interior. La primera impresión viene dada por la comodidad en su acceso, gracias al ángulo de apertura de sus puertas y a la posición elevada de los asientos. Una vez dentro se aprecia un habitáculo de calidad, con soluciones exclusivas de este modelo y con unos ajustes excelentes a los que ya nos tiene acostumbrados Volkswagen.

Las plazas delanteras son muy cómodas y espaciosas. Todos los mandos están donde se espera y existen multitud de huecos para guardar objetos de todos los tamaños tanto en las puertas como en la consola central. El volante, de aro fino, aglutina todos los controles necesarios para no necesitar apartar las manos más de lo imprescindible, y tras él, un sencillo pero completo panel de instrumentos nos brinda toda la información que necesitamos.

Prueba: Volkswagen Golf Sportsvan 1.6 TDI 110 CV DSG (diseño, habitáculo, mecánica)

El salpicadero, donde destaca una gruesa línea de color aluminio, es presidida por una gran pantalla táctil a color desde la que controlar todos los parámetros del vehículo, así como el sistema multimedia y de navegación. Sus menús son atractivos e intuitivos, y la respuesta táctil es muy buena, donde se incluye la característica de que los menús emergen a medida que acercamos la mano al dispositivo.

Más abajo está el climatizador automático de dos zonas y la palanca selectora del cambio automático, que está rodeada de una botonera para el accionamiento del freno de estacionamiento, los sensores de aparcamiento o el sistema de start&stop, entre otros.

La segunda fila de asientos destaca por su gran espacio para las piernas, que asegura la comodidad de sus ocupantes independientemente de la posición de los asientos delanteros. La banqueta puede deslizarse longitudinalmente 18 centímetros por porciones, lo que permite lograr un espacio extra para el maletero cuando es necesario. De las tres plazas traseras las más aprovechables son las laterales, ya que un adulto en la central no dispondrá de mucho espacio para los hombros. Aun así sigue siendo cómodo para trayectos cortos.

Prueba: Volkswagen Golf Sportsvan 1.6 TDI 110 CV DSG (diseño, habitáculo, mecánica)

Una de sus mayores bazas junto al espacio para las rodillas es la altura de las plazas traseras, que logran acomodar sin problema a personas de estatura superior a la media. Estas plazas cuentan con iluminación independiente, bandejas abatibles, toma de corriente de 12v y salidas de aire del sistema de climatización.

El Sportsvan cuenta con un maletero de nada menos que 500 litros de capacidad, que se amplían hasta los 590 si desplazamos la banqueta trasera hasta su tope y hasta los 1.520 litros si abatimos el respaldo trasero, que permite una configuración de 40/20/40. Una vez abatido, el espacio resultante es prácticamente plano, y dispone de unas piezas que se despliegan para evitar el escalón y dar continuidad al espacio de carga.

Prueba: Volkswagen Golf Sportsvan 1.6 TDI 110 CV DSG (diseño, habitáculo, mecánica)

El maletero está dividido en dos espacios, separados por una bandeja que permite repartir mejor a carga dependiendo de su tamaño, o bien colocarse en su posición más  baja para lograr la máxima capacidad en un solo espacio.

Mecánica

Prueba: Volkswagen Golf Sportsvan 1.6 TDI 110 CV DSG (diseño, habitáculo, mecánica)

Nuestra unidad de pruebas equipaba la mecánica diésel de 1,6 litros y 4 cilindros turboalimentada que rinde una potencia de 110 CV entre 3.200 y 4.000 RPM y un Par motor de 250 Nm entre 1.500 y 3.000 RPM. Es una versión muy ahorradora que consigue homologar un consumo medio de 4 litros por cada 100 km y que equipa el sistema start&stop.

Acelera de 0 a 100 en 11,3 segundos y alcanza una velocidad máxima de 192  km/h.

La potencia se transmite al eje delantero a través de la conocida caja de cambios automática de doble embrague DSG, que en esta versión tiene 7 relaciones y que resulta una opción más que recomendable por su excelente y refinado funcionamiento, que aporta un plus de comodidad a un vehículo ya de por sí muy fácil de conducir.

Prueba: Volkswagen Golf Sportsvan 1.6 TDI 110 CV DSG (diseño, habitáculo, mecánica)

El conjunto de suspensiones está formado por un sistema independiente de tipo McPherson para el eje delantero, y un eje de torsión para el trasero. Ambos ejes cuentan con frenos de disco y la dirección es de asistencia eléctrica de dureza variable en función de la velocidad.

En nuestra segunda parte de la prueba de mañana podremos comprobar cómo se comporta todo este conjunto mecánico durante nuestra prueba de conducción, prestando especial atención a los consumos que se pueden conseguir en distintas circunstancias. También habrá espacio para repasar la lista de acabados y precios disponibles para este versátil monovolumen.

Enlace: segunda parte de la prueba (equipamiento, comportamiento, conclusión)

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