La nueva generación del BMW Serie 5 G30 está prácticamente recién salida del horno. Apenas unos días han pasado desde que la marca bávara lo presentase a través de Internet aunque eso sí, con todo lujo de detalles, dando buena cuenta de las motorizaciones iniciales con las que estará disponible, y todo un set multimedia de fotografías y vídeos acerca de la nueva berlina bávara. A destacar, cómo no, el BMW Serie 5 M550i xDrive.
El M550i, como su propio nombre indica, es el paso previo claro y directo al M5 de nueva generación. BMW lo ha presentado junto con las versiones iniciales con vísperas a amenizar la espera del próximo M5, cosa que se expandirá en el tiempo durante al menos, cuatro o cinco meses. Lo que no esperábamos, aunque sabíamos que el M550i iba a ser rápido y potente, que ya de por sí iba a pulverizar en aceleración el registro del M5 F10. Lo mejora en nada más y nada menos que cuatro décimas completas. ¿Qué más se puede pedir?
El BMW Serie 5 M550i cuenta con un motor V8 de 4.4 litros turboalimentado que es un derivado del mismo bloque que porta el anterior Serie 5 en las versiones más alta de gama. En el M550i xDrive, la potencia neta se sitúa en 462 caballos y 650 nm de par motor. Como apunte interesante, son casi cien caballos menos que el M5 F10, pero aún así, según BMW, acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en prácticamente 4 segundos exactos, frente a los 4.4 segundos que tarda el M5 F10. ¿Cómo consiguen este registro? Además del uso de la tracción xDrive, BMW recuerda que el Serie 5 G30 es mucho más ligero que el anterior F10, y en combinación de estos dos avances, da como resultado un anticipo del próximo M5 sumamente apasionante.