El Corvette ZR1 se constituirá una vez más como el súmmum del ‘Vette, la versión más potente y radical del norteamericano y aquel con el que sabremos que la presente generación C7 Stingray tiene ya los días contados en la cadena de montaje… en cierto modo, por supuesto. Y es que no olvidemos que el C7 Stingray lleva a la venta no más de tres años, y hasta finales de década seguirá a la venta. Pero, ¿qué esperamos realmente de cara a estos próximos años?
General Motors presentará el nuevo Corvette ZR1 antes de que acabe el año, con casi total seguridad en el Salón del Automóvil de Los Ángeles durante el mes de noviembre. Lo hará en guisa de producción y listo para llegar al mercado antes de año nuevo, escalando en un mercado brutal de prestaciones gracias a un nuevo motor LT5 V8 de 6.2 litros con una potencia neta que superará los 700 caballos. Una cifra que pulveriza los registros del anterior ZR1, pero que será en cierto modo un anticipo de lo que vendrá con el C8, que será el sustituto del Stingray y el que por primera vez en la historia del ‘Vette, se comercializará con motor central-trasero.
Más allá del ZR1 Stingray, el Corvette Zora, como así se denomina de manera no oficial al sustituto del actual modelo, será el que tome las riendas en un nuevo mercado que marcará un antes y un después en la historia del deportivo por excelencia de GM. Es cierto que será un cambio brusco y que no gustará a todos, pero en la casa del gigante norteamericano lo ven como un paso obligatorio para continuar a la altura en cuanto a la competencia y las alternativas en el mercado. Podría considerarse algo similar a renovarse o morir, ya que aunque hay ciertas posibilidades de que el ‘Vette de motor central se comercialice de manera independiente, suena muy poco probable.
