El nuevo BMW iX3, basado en la revolucionaria plataforma Neue Klasse, incorpora una arquitectura de cuatro «supercerebros» desarrollada íntegramente por la firma bávara.
La estrategia de BMW contrasta radicalmente con las dificultades experimentadas por otros fabricantes en su camino hacia el vehículo definido por software. Mientras Volvo tardó un par de años en lanzar el EX90 desde su presentación a finales de 2022 y las primeras unidades han sufrido múltiples fallos electrónicos, la marca alemana apuesta por el desarrollo interno como clave del éxito.
Mike Reichelt, responsable de la nueva plataforma Neue Klasse, ha explicado durante el IAA Mobility 2025 de Múnich que para BMW era fundamental desarrollar todo el conjunto de software internamente. «Es como la transformación del motor de combustión a la movilidad eléctrica: el mayor paso se da cuando se alcanza este cambio en el centro de la empresa», señala el directivo.
La arquitectura electrónica zonal del iX3 utiliza cuatro supercerebros de alto rendimiento que procesan datos hasta 20 veces más rápido que un sistema convencional. El denominado «Heart of Joy» controla todas las funciones del sistema de propulsión y la dinámica de conducción, incluyendo propulsión, dirección, frenos y suspensión. Un segundo supercerebro gestiona las funciones automatizadas de conducción y aparcamiento, con un asistente para autopista integral que permite no tocar el volante durante largos periodos.
La transformación digital ha permeado toda la estructura de BMW. En el departamento de Experiencia de Conducción, la mitad de los ingenieros trabajan ya en electricidad o electrónica, y cada mes aumenta esta proporción. Cada función del coche tiene una parte de hardware y otra de software, obligando a todos los ingenieros a adentrarse en el mundo digital.
Esta apuesta por el desarrollo interno busca evitar la fragmentación que, según Reichelt, condena al fracaso los proyectos de digitalización. El ejecutivo considera un error externalizar desarrollo digital fuera de la empresa, tal y como se ha venido haciendo en la gran mayoría de fabricantes desde las últimas décadas.
La plataforma Neue Klasse será la base de todos los futuros eléctricos de BMW, convirtiendo al iX3 en el primer exponente de una nueva generación de coches que prometen funcionar sin los problemas que han marcado esta transición tecnológica.
Vía: Autocar
