La Policía húngara ha interceptado a un individuo rumano que pretendía cruzar la frontera con una furgoneta Volkswagen LT, en la que llevaba desmontado nada más y nada menos que un BMW X6 que había sido robado días antes en Italia. El ladrón pensaría que esa era la mejor forma de atravesar la frontera sin que el coche fuera detectado, pero se equivocó.
Rumanía, a pesar de formar parte de la Unión Europea, no está incluido en la lista de países en los que está vigente el acuerdo Schengen, que elimina los controles fronterizos entre los países miembros. Por ese motivo, y a punto de concluir su viaje desde Italia, fue detenido en la frontera de Nagylak, donde se descubrió su particular carga.
El coche había sido robado en Italia
Como se puede apreciar en las fotografías, el ladrón transportaba una buena parte de las piezas del coche, como las puertas, capó, tapa del maletero, suspensiones, frenos, neumáticos, asientos, etcétera, que previamente habían sido desprendidas del chasis para permitir este peculiar transporte. No me gustaría estar en el pellejo del dueño cuando le digan que han recuperado su coche robado y aparezcan con eso…
Por desgracia, este tipo de hechos son demasiado frecuentes también en nuestro país, donde el tráfico ilícito de vehículos se ha convertido en un gran negocio para las bandas organizadas, que roban coches para desmontarlos y venderlos por piezas en el mercado negro, o para montar esas piezas en chasis legales que provienen de siniestros.
