Mitsubishi ha presentado el nuevo Eclipse Cross EV, un coche 100% eléctrico desarrollado junto a Renault y fabricado en Francia para Europa. Cambia de filosofía respecto a su predecesor y adopta la plataforma CMF‑EV (Ampr Medium), la misma de los Renault Scenic E‑Tech y Nissan Ariya, con el objetivo de ofrecer más autonomía, tecnología y espacio. Tal es así, que podríamos decir que es prácticamente un Scénic E-Tech con un lavado de cara exterior.
Por fuera luce un frontal propio de la marca con faros LED divididos y parrilla carenada inspirada en el Outlander, además de una zaga con gráficos de pilotos renovados y más detalles en negro brillante. Pierde las proporciones de coupé‑SUV del primer Eclipse Cross y mide 4,47 metros de largo, con una distancia entre ejes de 2,78 metros que estira el espacio interior. Puede montar llantas de 19 o 20 pulgadas.
El habitáculo adopta el ecosistema digital de Renault con un cuadro de 12,3 pulgadas y una pantalla vertical de 12 pulgadas con servicios de Google integrados. Se suman techo electrocrómico, iluminación ambiental LED y equipo de sonido Harman Kardon, junto a nuevas combinaciones de guarnecidos específicas de Mitsubishi. La segunda fila es deslizante y permite un maletero de 478 a 1.670 litros, y el paquete de asistentes incluye conducción semiautónoma en autopista.
En técnica, el Eclipse Cross EV recurre a un motor delantero de 215 CV (160 kW) y a una batería de 87 kWh con gestión térmica por agua, homologando alrededor de 600 km WLTP. Admite carga rápida de hasta 150 kW. Para 2026 llegará una versión más asequible de 168 CV y batería de 60 kWh, pensada para rebajar el precio de acceso manteniendo la propuesta práctica del modelo.
Este todocamino se posiciona en el segmento compacto por debajo del Outlander PHEV y se convierte en el segundo eléctrico puro de Mitsubishi en Europa tras el i‑MiEV. Refuerza además la estrategia europea de la marca basada en modelos rebautizados: sigue la estela de los Colt (Clio), ASX (Captur) y Grandis (Symbioz), combinando base técnica francesa con un pequeño lavado de cara por parte de Mitsubishi.
La producción arrancará en el cuarto trimestre de 2025 en la planta de Douai, Francia, junto a otros eléctricos de la Alianza Renault‑Nissan‑Mitsubishi, y su venta será exclusiva para Europa. No cruzará el Atlántico: la firma confirma otro crossover eléctrico para Norteamérica en 2026, algo más pequeño y emparentado con el nuevo Nissan Leaf.