El MINI clásico vuelve a brillar con luz propia gracias a la alianza entre el legendario diseñador Ian Callum y los artesanos británicos de Wood & Pickett, quienes han dado vida a una reinterpretación que eleva el icono urbano a la categoría de objeto de deseo contemporáneo. Lejos de ser un simple ejercicio de nostalgia, el Wood and Pickett Mini by Callum es una obra maestra de personalización que combina el encanto atemporal del Mini con una ejecución técnica y estética a la altura de los gustos más exigentes de hoy día.
La base de este restomod es una carrocería completamente restaurada del Mini Sportspack Mk5, la última gran evolución antes de que el modelo original dijera adiós en 2001. Desde el primer vistazo, el trabajo de Callum se hace patente: los paragolpes y faldones han sido rediseñados para aportar una imagen más musculosa y sofisticada, mientras que los guardabarros ensanchados de Wood & Pickett rinden homenaje al legado racing del coche. La pintura, un exclusivo antracita metalizado desarrollado expresamente para este proyecto, aporta un matiz elegante y discreto que realza las proporciones compactas del MINI.
La modernización no se queda en lo superficial. Bajo el capó, el clásico motor A-Series ha sido reconstruido hasta los 1310 cc y llevado a especificaciones Stage 3, con culata mejorada, inyección de doble punto y una ECU recalibrada. El resultado: 110 CV, casi el doble de la potencia original, gestionados por una caja de cambios manual reforzada y un sistema de escape doble que promete sensaciones puras y sonido evocador. El chasis también ha recibido una profunda actualización, con suspensión ajustada para carretera, frenos de disco ventilados y taladrados de 8,4 pulgadas y unas llantas de aleación de 13 pulgadas diseñadas por Callum que mantienen el espíritu clásico pero con un toque contemporáneo.
El interior es un auténtico homenaje a la artesanía británica. El salpicadero, inspirado en los legendarios acabados “Margrave” de Wood & Pickett, combina madera pulida, interruptores de aluminio macizo tipo piano y una pantalla de infoentretenimiento discretamente integrada, compatible con Apple CarPlay y las últimas tecnologías de conectividad. Los asientos, tapizados en cuero Tan Bridge of Weir, y los detalles en tela de cuadros.
Cada unidad será fabricada a mano en el Reino Unido y completamente personalizada, asegurando que no existan dos iguales. El precio de acceso, 88.000 euros al cambio actual, lo sitúa en la órbita de los caprichos más exclusivos, pero también garantiza un nivel de detalle y exclusividad inalcanzable para cualquier Mini de serie. La primera unidad, encargada por el célebre modelo David Gandy, debutará en el prestigioso Heveningham Concours, consolidando el regreso de Wood & Pickett como referencia en la personalización de clásicos británicos.