Cuando hablamos de un Mitsubishi Lancer Evolution, hablamos de un coche potente y radical, pero si hablamos del FQ-400 no hay una palabra concreta para definirlo. 403 CV a través de un sin fin de mejoras mecánicas y estéticas. ¿Qué? ¿aún no te has impresionado? Sigue leyendo.
Empleando como base el 2.0 turbo MIVEC del Evolution X, se le han realizado numerosos cambios, tales como inyectores de más caudal, nuevo turbo, intercooler de mayor rendimiento, escapes de alto rendimiento y una reprogramación de la ECU. Con estos cambios, se consigue un considerable aumento de potencia de 108 CV, quedándose en 403 CV a 6.500 RPM y un par de 525 Nm a 3500 rpm.
Así mismo, también se han realizado modificaciones en otros apartados para adecuarlo a la nueva potencia. Por ello, cuenta con unos amortiguadores Bilstein con muelles Eibach rebajados en 30 mm, un ancho de vías mayor, frenos mejorados, neumáticos Toyo Proxes R1R, dirección más precisa, entre otros.
Sus prestaciones reciben una mejora considerable fruto de esta potenciación, realizando ahora el 0-100 Km/h en 3,8 segundos -6,3 segundos el modelo de serie-, y alcanzando una velocidad máxima limitada electrónicamente de 250 Km/h.
Finalmente, en el apartado estético, destacan unas llantas de aleación de 18 pulgadas, nuevos faldones laterales, nueva parrilla frontal con inserciones en fibra de carbono, paragolpes delantero realizado en Composite, difusor posterior? son sólo algunos de los detalles estéticos que hacen presagiar que esconde un huevo de pascua bajo su capó.
Vía: Mitsubishi
