Sistema Stop&Start: Todo lo que siempre quisiste saber acerca de él

El sistema de arranque y parada automático Start&Stop está cada vez más extendido entre los vehículos que se venden nuevos en el mercado. Si inicialmente, se introdujo de forma tímida en motorizaciones modestas con el objetivo de que sus consumos despuntaran aún más, a día de hoy, lo podemos encontrar en modelos tan variopintos como el Ferrari California. Todas las marcas, en mayor o menor medida, ya sea por necesidades de mercado o por imposiciones legislativas se han visto obligadas a la implementación de este tipo de sistemas.

Inicialmente estaba únicamente pensado para coches con cambio manual, pero con el paso del tiempo, se ha ido mejorando la tecnología hasta ir llegando paulatinamente a cada vez más coches con cambio automático.

Cabe destacar en cualquier caso que este tipo de sistemas ya existían desde los años 70, ya te lo demostramos aquí con modelos como el Fiat Regata E/S hace algún tiempo, pero no ha sido hasta el año 2005-2006 cuando comenzó a introducirse de forma masiva en la industria automovilística actual.

¿Cómo funciona el Stop&Start?

El sistema de arranque y parada automático (Stop&Start) funciona principalmente en entornos urbanos. De forma totalmente automática, cuando detecta que el vehículo está parado, detiene el motor térmico, y cuando presionamos el embrague para introducir una marcha y reanudar el ritmo, en cuestión de milisegundos, el coche vuelve a arrancar automática de forma completamente automática. En este último caso, la señal de arranque viene dada por el acelerador o cuando levantamos el freno para proseguir la marcha. En ocasiones también, moviendo ligeramente el volante el vehículo arranca.

Mientras el motor está detenido, es la batería quien se encarga de suministrar la electricidad a los principales periféricos del vehículo.

¿Cuál es el objetivo?

Como bien sabes, aunque no estemos acelerando, el motor al ralentí contamina y consume -excepto en condiciones como retenciones donde se corta la inyección-. Algunos fabricantes prometen reducciones de consumos y emisiones de hasta el orden del 10% con el sistema Stop&Start, claro está, siempre que lo usemos por entornos principalmente urbanos que es donde entra en funcionamiento con mayor asiduidad dicho sistema.

¿Siempre está funcionando?

Sin embargo, este sistema no está en constante funcionamiento. Para entrar en funcionamiento cuando nos detenemos por ejemplo en un semáforo en rojo, en un atasco o cualquier detención rutinaria, realiza varias comprobaciones antes de la detención del vehículo y el arranque del mismo.

Para las condiciones de parada, se tendrán que cumplir las siguientes: temperatura del motor que se encuentre entre los 25 y 100º, velocidad inferior a 3 km/h, revoluciones del motor inferiores a 1.200 RPM (esto también va implícito con la temperatura del motor), batería con carga suficiente para arrancar y que cuando esté detenido el motor, pueda alimentar al resto de periféricos, y que además, la batería esté entre -1º y 55º de temperatura, y finalmente, que el sistema de climatización no tenga una carga de trabajo elevada (entiéndase, una diferencia de temperatura considerable de la demanda y la temperatura ambientalç).

Para su arranque, también se tienen que cumplir una seria de patrones: como que el pedal del embrague esté accionado, capó del motor cerrado, el cinturón de seguridad abrochado, puerta del conductor cerradas, palanca de cambios en punto muerto, entre otros.

¿Se puede desactivar?

Sí, encontraremos un botón en el tablero de mandos para su desactivación automática, ya que mucha gente no llega a acostumbrarse a su funcionamiento. El problema es que una vez abandonemos el vehículo y volvamos a usarlo, estará activado por defecto, como puede ocurrir con los sistemas de seguridad.

En determinados modelos y con mediación de la marca, mediante una modificación en el software a través de un taller autorizado se puede modificar para que esté desactivado en el arranque y que sólo esté activado a petición nuestra.

Pero… ¿es fiable?

Totalmente. Este sistema no consta únicamente de las modificaciones a nivel eléctrico pertinentes para su funcionamiento, sino que un coche dotado de Stop&Start también introduce numerosos cambios en el apartado mecánico. Empezando por una batería de mayor tamaño y características específicas pensadas para el funcionamiento con este sistema (eso sí, te advertimos que son considerablemente más caras que las convencionales). Además, el motor de arranque es específico, así como el alternador.

 

También podría interesarte

20 COMENTARIOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí