El Lexus LFA que todos conocemos está consolidado como un exótico de alta categoría en la casa japonesa, pero también está catalogado como uno de los deportivos que han pasado sin pena ni gloria tanto por Lexus como por Toyota. Suena duro, pero… ¿no es cierto?
Mirando hacia el futuro, el acuerdo entre BMW y Toyota puede que sea más importante del anteriormente previsto. Y es que además del deportivo que ambas marcas están desarrollando, también se baraja la incorporación de un nuevo proyecto, pero de mucha mayor envergadura. El sucesor del Lexus LFA puede tener tintes alemanes, y la tecnología puede que catapulte al LFA a lo más alto. Esta vez sí.
Atmosférico y «electrificado»
La idea que tienen en la casa japonesa pasa por mantener firme el espíritu del actual LFA, es decir, tecnología de atmosférico. Si el anterior LFA pecó de ser demasiado purista para estar por encima de sus rivales más directos, con la llegada de la hibridación en los deportivos de alta gama la situación puede que se torne. Al igual que ocurre con otros como el LaFerrari, la posibilidad de instaurar un motor atmosférico junto con uno o dos motores eléctricos a modo de turbo, abre la puerta a un éxito rotundo.
Por ahora no sabemos apenas detalles de este proyecto, salvo que está más que en teoría, en práctica y pleno desarrollo. El V10 de 4.8 litros podría repetir en el vano motor, con 560 caballos de potencia acompañados de al menos, 150 o 200 cv más del motor (o motores) eléctricos. ¿El resultado? No tanto para ser un superexótico, pero sí capaz de estar cara a cara con, entre otros, el Porsche 911 GT2 RS.
