En esta ocasión quiero contarte una impresionantes historia donde se habla de un accidente entre dos Rolls-Royce Phantom, un atropello y una fuga. Todo ocurrió en la famosa ciudad alemana de Munich donde un hombre de negocios viaja plácidamente en su Rolls-Royce Phantom de camino al hotel. Una vez llega a su lugar de destino se dispone a aparcar su berlina de seis metros de largo, algo muy difícil teniendo en cuenta el enorme tráfico de la ciudad alemana.
En un momento se da cuenta de que hay un aparcamiento libre y suficientemente amplio justo frente al hotel por lo que, ni corto ni perezoso, hace un cambio de sentido en un lugar donde no está permitido lo que acaba con el Phantom golpeando un Rolls-Royce Drophead que estaba aparcado allí mismo. La verdad, es bastante curioso que dos Rolls-Royce de propietarios diferentes se golpeen, más si tenemos en cuenta la escasez de estos en todo el mundo.
Golpea un Rolls-Royce Drophead y desaparece del país
Tras el incidente, el propietario y conductor dubaití decide darse a la fuga antes de que llegue la policía. Más curioso es que, tras el golpe deja el Rolls-Royce Phantom dañado mal aparcado lo que hace que la grúa se lleve el vehículo al depósito municipal. Al día siguiente, el propietario se dirige a la estación de policía, paga 1.500 euros en honorarios por el servicio de remolque dejándolo totalmente libre para poder irse.
Como era de esperar, el dueño del Rolls-Royce Phantom volvió a Duabi en el siguiente vuelo para no ser visto en Munich. Como resultado tras su paso, nada menos que una factura de daños que supera los 20.000 euros, cantidad de la que finalmente no tuvo que hacerse cargo el infractor.
Vía: gtspirit
