Que Volvo nos ha tenido en vilo durante más de un mes con el Volvo XC60 no es ningún secreto. Y es que todos hemos visto cómo la marca sueca ha ido dejando hasta casi unos días antes de la apertura de Ginebra la puesta en escena del que es ya el crossover por excelencia de la marca sueca. Aquel con el que competirán en el grueso del mercado de todoterrenos urbanos, y con el que tratarán de aumentar en más de la mitad las ventas anuales de Volvo en este mercado.
El Volvo XC60 es un crossover de tamaño medio que por dimensiones, equipamiento y motorizaciones, competirá con rivales como el BMW X3, el Audi Q5, Alfa Romeo Stelvio, Mercedes GLC… es interesante recalcar que, a pesar de su reducido tamaño frente al XC90, la plataforma que se ha usado es el mismo chasis modular SPA. Dada su extraordinaria versatilidad, reducido peso y amplias capacidades dinámicas, Volvo va a por todas y más allá del ya conocido equipamiento de seguridad, sistema de conducción semi-autónomo hasta los 80 kilómetros por hora… donde más llama la atención el crossover sueco es en la gama de motorizaciones, que no te dejará indiferente.
El XC60 T8 Twin Engine es el modelo tope de gama, con un set-up híbrido que combina el mismo 2.0 litros turbo de 4 cilindros del T6 y un motor eléctrico para dar en conjunto, 407 caballos y 640 nm de par motor. Con estas cifras, el XC60 T8 Twin Engine acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en 5.3 segundos y el consumo medio se fija en tan solo 2.1 litros por cada 100 kilómetros recorridos. Yendo más allá, la gama de motores convencional está compuesta por dos opciones gasolina, T5 y T6 de 254 y 320 caballos, y los diésel D4 y D5 de 190 y 235 caballos.
Muy continuista la línea en la partes trasera, la del prototipo es más espectacular….