Ya es oficial: Bugatti ha anunciado que ya tiene vendida toda la producción del Chiron que se compone de 500 unidades. El Chiron llegó en 2016 como el sustituto del Veyron y desde entonces ha recibido numerosas ediciones especiales, incluyendo el Super Sport 300+, capaz de alcanzar los 482 km/h en el circuito de Ehra-Lession en 2019.
Según la firma, de los 150 nuevos clientes de 2021, el 60% son nuevos en la marca. Cabe destacar además que de esos clientes de 2021, 40 se decantaron por el Bolide, siendo el Bugatti más extremo de todos. Un modelo, que recordemos, costaba 4 millones de euros -sin impuestos- y no se comenzarán a entregar las primeras unidades hasta el año 2024.
En 2021 comenzó la entrega del Super Sport 300+, además de la entrega del La Voiture Nire de 13,4 millones de dólares cuyo propietario continúa en el anominato. Además también se llevó a cabo la entrega de todas las unidades del Divo. En 2022 continuarán entregándose unidades del Chiron, así como los 10 ejemplares del Centodieci y 80 ejemplares del Super Sport 300+.
Y ahora… ¿cuál es el siguiente paso? La electrificación. Bugatti fue adquirida y la nueva empresa, Bugatti Rimac, hará uso de la tecnología eléctrica de alto rendimiento de Rimac, por lo que es probable que ya no volvamos a ver más iteraciones de la marca con una de las joyas a nivel de ingeniería automovilística como es el mítico W16, donde en una industria en pleno proceso de transformación y con todas las marcas centrando ya gran parte de sus esfuerzos en electrificación, carece cada vez de menos sentido.
