Lamentablemente, no veremos un Volkswagen Golf más potente que el R que conocemos, ya que el escándalo dieselgate llevó al traste proyectos que esperábamos con tanta ilusión como es el caso del R400. Pero eso no quiere decir que Volkswagen no quiera sacarle algo más de partido al R, en este caso, con una versión denominada Golf R Performance donde son varios los elementos que se suman al conjunto para persuadirnos más si cabe.
Para empezar, hace uso de las llantas Pretoria de 19 pulgadas con neumáticos semi-slick en opción, un sistema de escape firmado por Akrapovic fabricado en titanio (que resta 7 kg sobre el de serie del modelo), una suspensión ajustable, frenos de alto rendimiento ventilados y perforados de 17 pulgadas de tamaño y pinzas de mayor tamaño, interior con paneles de imitación de fibra de carbono, spoiler en el alerón trasero que suma 20 kg de carga aerodinámica a alta velocidad, paragolpes delantero con unas tomas de que permiten una mejor canalización del mundo, difusor trasero también específico, entre otros elementos.
Eso sí, si esperabas un chute de potencia en su motor 2.0 TSI que ya en su última evolución sumó 10 CV hasta situarse en los 310 CV, te seguiremos dejando con las ganas, ya que no lo han modificado. Mantiene eso sí la caja DSG de doble embrague de siete velocidades y la tracción 4MOTION, con la posibildiad de ajustar el tacto de la dirección, tarado de amortiguación o el sistema de Launch Control.
Por el momento desconocemos precio, si Volkswagen lo comercializará en toda Europa y si se podrán adquirir estos elementos por separado para re-equipar por ejemplo unidades del R ya existentes.
