El modelo más pequeño y accesible de la gama DS, el DS3, acaba de marcar un hito: 300.000 unidades producidas en la planta de Poissy, ubicada en Francia, donde se produce. Anticipado bajo el prototipo ‘DS Inside -Mounilei’, este modelo llegaba con unas aspiraciones más lujosas y deportivas que el C3, del que comparte muchos elementos.
Fue además, el primer modelo DS (refiriéndonos siempre a la época moderna), cuya gama se amplió posteriormente con la introducción de los DS4, DS5 y finalmente con la culminación de DS como marca en lugares como China y que poco a poco se irá extendiendo al resto de mercados. Recordemos que el obetivo de la creación de la marca DS era la de ofrecer una gama de modelos más premium que los de Citroën, permitiendo así a PSA obtener una rentabilidad por cada modelo muy superior a la que obtiene con los Citroën convencionales.
Un éxito con motivos de peso
La unidad número 300.000 corresponde a un BlueHDI de 120 CV diésel con caja de cambios manual de seis vleocidades de la edición limitada «So Irrésistible» con el color de carrocería negro y contando además con las nuevas luces xenon full con tecnología LED. Recordemos que precisamente este sistema de iluminación se introdujo recientemente en el lavado de cara que sufrió hace cuestión de pocas semanas.
Parte del éxito del DS3 reside, además de en su completa gama de motores diésel y gasolina, en un amplio abanico de variantes, ya sea en forma de ediciones especiales, variantes descapotables o incluso variantes deportivas de altas prestaciones.
