Donkervoort lo ha hecho oficial. Ante ti tienes al esperadísimo D8 GTO, el holandés más esperado por la automoción y que se cataloga automáticamente como un gran superexótico, que es muchísimo más de lo que aparenta.
Estéticamente el D8 GTO se posiciona como un roadster prácticamente de competición, pero habilitado para circular por carreteras. Orientado única y exclusivamente a las prestaciones, la estética es la de un pequeño roadster premium de track-day. Sin embargo, lo mejor está bajo su imagen…
…y es que el D8 GTO es una máquina de correr. Como propulsor cuenta con el mismo que el Audi TT-RS. Es decir, un 2.5 litros de 5 cilindros Twin Turbo con una potencia final de 400 caballos, oscilando entre esta cifra y los 350 caballos, según las necesidades y requisitos del piloto. El propulsor de 5 cilindros ha sido adaptado y reconstruido a medida para que se sitúe en el vano del Donkervoort a la perfección.
Si bien a priori la potencia no es la de un superexótico, afirmando que el peso es inferior a los 700 kilos, lo cambia todo… ¿no crees? Un peso ínfimo que da una relación peso-potencia de las mejores del mercado, creando un superexótico único y del que sólo se fabricarán muy pocas unidades.
