El Mercedes SL AMG Black Series tiene a estas alturas todas las papeletas para convertirse en el Mercedes de producción más rápido de la historia, gracias al V12 Twin Turbo llevado hasta nada más y nada menos que 680 caballos y con una reducción de peso de aproximadamente 300 kilos. Gracias a un gran refuerzo del chasis, un uso extendido de la fibra de carbono y otros materiales ligeros, el Black Series puede quedarse incluso en los 1600 kilos.
No tenemos nada más nuevo que decir, sólo que podemos tener muy claro que como mínimo, el Black Series igualará en prestaciones al SLR 722 Edition, y eso… como mínimo. Puede superarlo ampliamente, y es que pesará mucho menos, será considerablemente más potente, y para más inri entrega la potencia de manera totalmente distinta.
Podemos tener por seguro que este SL no será descapotable, y que contará con un techo totalmente acoplado y pasará a ser un auténtico coupé. No está confirmado, pero es evidente que si AMG quiere llevar lejos al SL BL, tiene que ser coupé.
De momento, sigue rodando en el Nürburgring. Por supuesto, podemos catalogarlo perfectamente como sueprdeportivo.
Vía: Leftlane
