Actualmente, la variante más potente que encontramos del Skoda Octavia es la RS asociada al propulsor gasolina 2.0 TSI con una potencia de 220 CV (si bien, existe una opción diésel de 180 CV). El caso es que según parece, desde Skoda, estarían planeando el lanzamiento de una variante deportiva con más garra, movido por varios intereses.
El principal, sería celebrar el 40 aniversario del coche de rally Skoda 130 RS. Otro motivo sería la facilidad para implantar dicho propulsor que heredaría del Golf R, puesto sería una labor relativamente sencilla al ser modelos que emplean la misma plataforma (MQB) Eso sí, lo que parece claro (por cuestión de canibalización de ventas a otros modelos del grupo y para contener su peso), es que contaría con tracción delantera y presumiblemente, caja de cambios manual de seis velocidades.
No es una opción descabellada
Una opción así, aún siendo tracción delantera, podría ser muy útil para aquellos que valoran mucho el espacio interior y la capacidad de maletero, pero también quieren contar con una potencia considerable y presumiblemente (porque suponemos que esto no se mantendrá intacto), una puesta a punto más deportiva en la que por ejemplo, la dureza de sus amortiguadores no sea tan conservadora en favor de la comodidad (pese a resultar más duros que en el resto de variantes) tal y como ocurre en la variante de 220 CV o una dirección algo más dura.
Teniendo en cuenta que la variante de 220 CV ya marca unos registros más que decentes (0-100 Km/h en 6,9 segundos y una velocidad máxima de 245 km/h). Es de esperar que acerque su precio considerablemente al de un Golf R, pero sin llegar a superarlo. Lo que no tenemos del todo claro, es si se comercializará como una edición limitada o por su parte, su producción no tendrá un límite fijado.
No descartamos tampoco que en esta variante cuente con algunos elementos estéticos diferenciadores, tales como llantas o quizá algún paragolpes o labio específico.
Vía: Autoforum.cz
