Aún no tiene nombre, pero el superexótico australiano tiene toda la pinta de estar destinado a ser una verdadera realidad. Tomando el testigo de ser el coche de producción más rápido construido en Australia, contará con un secreto muy difícil de igualar.
Siendo un proyecto dirigido por el emprendedor e ingeniero Paul Halstead, la idea es construir un exótico de muy alto calibre que compita directamente con los superexóticos europeos, incluyendo el McLaren P1, LaFerrari, Lamborghini Aventador SV (aún por llegar)… y para ello, contará con ayuda estadounidense.
Dos motores V8 LS7 de 7.0 litros
La base del truco la tenemos ante nosotros mismos. Aún está en desarrollo, y es que la idea de Paul Halstead pasa por unir dos motores V8 LS7 de 7.0 litros (el mismo que el del Corvette Z06 de ya anterior generación), fusionándose y adaptándolos para que envíen la forma de fuerza conjunta. ¿El resultado? Un bloque motor W16 de 14.0 litros, desarrollando una potencia estimada superior a los 1.200 caballos. En combinación con un chasis desarrollado casi en su totalidad en fibra de carbono y tracción trasera, el resultado esperado es cuanto menos, apabullante.
El coche se presentará en un plazo máximo de tres años, y si el interés de diversos inversores fuese importante, podríamos hablar de una producción limitada, más que de un simple «one-off». Sea como sea, el mayor interés que recae a día de hoy es ver cómo desarrollan el bloque motor, y por supuesto… escucharlo y sentirlo.
Vía: Motor Authority
