Y no recurramos a tirarnos los pelos a la cabeza -aquellos que puedan, por supuesto- y es que… esta es la decisión del CEO de Fiat SpA, Sergio Marchionne. Por supuesto, el trasfondo de la situación es muy importante, y le da toda la razón a esta decisión.
Nadie puede negar que Marchionne siempre suele ser más sincero de lo habitual, y en esta ocasión, no se ha cortado un pelo. Pero como suele ser habitual, no hay más que darle la razón. Porque la tiene.
Sergio Marchionne y el Grupo FIAT anunciaron que la llegada de Alfa Romeo a Estados Unidos se retrasaba oficialmente hasta el próximo año 2014. Una decisión lógica si tenemos en cuenta que aún falta por llegar el Alfa 4C de producción, el Giulia, y algún que otro modelo más. Más lógico suena que Alfa Romeo vaya a dar más énfasis al pueblo norteamericano que al europeo, ya que tal y como afirman los italianos, la reputación de la marca del biscione en Europa está dejando cada vez más que desear.
¿Por qué? La tendencia e imagen deportiva que ha caracterizado a Alfa Romeo, ya no está. Ahora es una marca italiana con componentes de General Motors y donde hasta hace muy poco los bloques más potentes eran de origen Holden. Y a día de hoy, sólo cuentan con dos modelos en su gama, un subcompacto y un hatchback. Nada de una berlina, y muchísimo menos, una berlina de gran tamaño. De coupés ya, ni hablamos. ¿Qué ha pasado para llegar a esta situación? En Europa no muchos lo entendemos, pero lo que sí entendemos es que Alfa Romeo quiere intentar conseguir un mayor éxito, pero donde más fácil lo tendrán… en Estados Unidos.
Dicho esto, los próximos años de la marca italiana serán muy cruciales. Como tal, no nos sorprende a estas alturas que la berlina de Alfa Romeo vaya a estar basada en el chasis del Chrysler 300C, y que su alianza con el gigante norteamericano esté siendo más fructífera y próspera de lo que nadie se imaginó.
Foto: Steininge
