El mercado está cambiando, y está claro que aquello del Mitsu Lancer EVO turbodiésel era y es sólo la punta del iceberg… porque esto es mucho más impactante, y es real. El próximo Nissan GT-R que llegará a Europa no será como el japonés o el norteamericano. Será turbodiésel y también híbrido.
No te alarmes, esto puede ser positivo. Con la llegada inminente del BMW i8, algo va a cambiar en el mercado de los deportivos y Nissan podría ser una de las primeras marcas en anticiparse a ello. Sacrificar el alma y la esencia del GT-R para transformarlo en un éxito en ventas y un deportivo de nueva generación, parece comprensible… y está claro que nos sorprenderá, para bien o para mal.
Casi 450 caballos de potencia
Las informaciones que nos han llegado hablan muy claro: el V6 Twin Turbo de 3.8 litros no tendrá cabida en el próximo GT-R, al menos no en las versiones base. En su lugar, Nissan adoptará un bloque motor V6 Twin Turbo derivado de la Nissan Navara, que en el todoterreno otorga 231 caballos, y que será capaz de entregar una potencia cercana a los 350 caballos. Si finalmente se opta porque sea híbrido, el uso de uno o dos motores eléctricos podría ser suficiente para que el GT-R otorgue una potencia neta de 450 cv. Un durísimo rival del BMW i8, y por supuesto del Audi R8 diésel que también llegará al mercado.
Aún faltan varios años para el debut de esta nueva generación, y parece confirmado que en Norteamérica o Japón sí estará disponible con el V6 Twin Turbo que ya todos conocemos. En Europa el gasolina sólo se podrá adquirir por importación, dejando la puerta abierta a un hipotético GT-R Nismo que sí podría ser gasolina. No obstante, no olvidemos que el éxito esperado para el GT-R turbodiésel es muy alto, al menos en Nissan. Si se cumple, ¿quién nos dice que el GT-R Nismo no será diésel?
