No es la primera ni la segunda vez que lo escuchamos, pero cada vez estas informaciones llegan con más fuerza y después de todo, puede acabar siendo una realidad que a muchos no agrade. Y es que la filosofía del Mitsubishi Lancer EVO cambiará para siempre, y lo hará para bien o para mal.
Pensar en un Lancer EVO híbrido es de por sí algo extraño, nunca antes visto y que desde luego, supondría un gran pero difícil paso adelante. Pero pensar en un Lancer EVO diésel y también híbrido, cuestiona a cada uno de los seguidores de esta berlina deportiva. Pero, ¿y si fuese necesario?
Podría funcionar
A estas alturas, no podemos decir que un deportivo híbrido y/o diésel sea una equivocación, en absoluto. Por ejemplo, BMW ha conseguido llevar al mercado un exuberante deportivo híbrido que ha cuestionado todas y cada una de estas preguntas, siendo gasolina y respondiendo al nombre de BMW i8. Pensando en la apuesta de Mitsubishi, el Lancer EVO -según las informaciones- estará disponible con un motor turbodiésel de 3 cilindros y 1.1 litros de cilindrada. Si ya de por sí suena excitante, este motor estará acompañado por varios propulsores eléctricos distribuidos en ambos ejes. Con un reparto de potencia equilibrado, será tracción total permanente e inteligente.
Mirando atrás, nunca antes nos habíamos planteado -siempre hablando de un Lancer EVO de estas características- que fuese a instalar bajo el capó un motor de tan escasa cilindrada. Un cambio tan sumamente drástico, que incluso en la firma japonesa piensan en llevar el coche al mercado con un nombre diferente al legado del EVO. Pero, ¿y si funcionase? ¿Y si realmente fuese tan rápido como lo ha sido el EVO?
