En la actualidad, el gobierno está preparando una reforma para el sistema de ITV español (Inspección Técnica de Vehículos), si bien aún no tiene fecha de implantación. Supone una reforma muy importante, porque afecta a una gran parte del parque automovilístico español, entre otras cosas, porque es uno de los más viejos de toda Europa.
En concreto, el paquete de reformas que se contempla para las ITV españolas pasa por modificar los periodos obligatorios en los que cada vehículo tendrá que pasarla. ¿Los argumentos del gobierno? reducir la siniestralidad y mejorar la seguridad en nuestras carreteras, ya que afirman que un 6% de los accidentes que en la actualidad se producen en las carreteras españolas se deben a fallos técnicos que se solventarían con unas ITV más periódicas. Y por otra parte, también, intentar renovar un poco el parque automovilístico, forzando un poco a que la gente renueve antes sus vehículos.
El cambio de periodo en las ITV comprende que los vehículos nuevos la pasen por primera vez a los cuatro años, posteriormente a los seis, y a partir del 6º año lo hagan de forma anual. En la actualidad, el periodo para hacerlo de forma anual comienza a partir de los 10 años de vida del coche. Directa o indirectamente es un gasto añadido para los ya exprimidos conductores españoles, con el consiguiente gasto que conlleva tanto en forma de pago a la ITV como en pago a los talleres pre-ITV. Además, hay que recordar un detalle: el precio de las ITV varía en función de la comunidad (con diferencias muy sustanciales entre todas ellas), e incluso, hay comunidades como la Comunidad Valenciana donde se paga la segunda visita (a un precio inferior).
Otros cambios que se introducirán en la reforma de la ITV es que en caso de un vehículo que haya sufrido un accidente grave que haya afectado a elementos como ruedas, zonas de deformación, suspensión, dirección, frenos, entre otros, deberá pasar ITV para certificar que la reparación se ha realizado correctamente. Aquellos vehículos en los que se modifiquen los elementos de seguridad o de protección contra el medio ambiente, deberán también pasar ITV tras modificarlos. Y otro aspecto muy destacable es que si hasta la fecha, a la hora de cambiar un vehículo de titular, este debería tener la ITV en vigor, la nueva normativa contempla que el nuevo titular tenga que pasar la ITV tras realizar el cambio de titularidad.
Finalmente, se amplían los periodos de gracia para pasar la ITV. Por una parte, podrá pasarse un mes antes de que expire, y una vez expirada, podrá circularse con ella ‘caducada’ hasta dos meses después. Así mismo, la manipulación de los cuentakilómetros se espera que pase a ser delito, por lo que en cada ITV se anotarán los km y será necesario que cada vez que vayamos a pasarla presentemos el informe del año anterior para que certifiquen ellos que no se ha manipulado el kilometraje.
Ahora es cuando llega el turno de que tú opines sobre lo que te parece. ¿Medida recaudatoria? ¿medida para mejorar la seguridad vial?
