Si hace no mucho tiempo BMW optó por cambiar las denominaciones de algunos modelos, ahora es Mercedes quien opta por hacer algo similar, pero de una forma mucho más masiva. Lo que pretende con este cambio de filosofía que pondrán en marcha a partir de Enero de 2015 es por una parte renacer submarcas, y por otra, simplificar su gama de modelos.
Pero ni mucho menos con esto último pretende meter el tijeretazo en su gama, todo lo contrario. Para 2020 planean contar con una gama de 30 modelos, con la introducción de 11 nuevos modelos, algo que haría mucho más compleja la identificación de los mismos. Es por ello que han optado por tomar esta decisión.
Para empezar, todos los SUV de Mercedes contarán con el prefijo GL, por tanto, el GLK pasará a llamarse GLC (o lo que es lo mismo, Clase C GL), el ML se denominará GLE (Clase E GL), mientras que el GL se denominará GLS (Clase S GL). El que se mantiene al margen de los cambios dentro de la gama SUV es la veterana Clase G.
Otros modelos troncales que no sufrirán cambios de nombre serán los Clase A, Clase B, Clase C, Clase E, así como el Clase S, y el motivo de no haber alterado los mismos es que sirven como base para combinar con las nuevas nomenclaturas ideadas. El que sí que pierde su nombre es el SLK, un modelo que lleva desde finales de los ’90 en su primera generación y cuyo nombre es bastante icónico, y que a partir del año 2016 cambiará su nombre a SLC aprovechando la llegada de la cuarta generación. El SL mantiene su nombre.
La gama de motores también recibe nuevas denominaciones para facilitar su identificación. Para empezar, los motores diésel ahora tendrán una ‘d’ al final, mientras que las variantes de gas natural se identificarán con la ‘c’. Por su parte, los eléctricos o híbridos enchufables lo hacen con la ‘e’, los de pila de combustible con la ‘f’ y finalmente los híbridos con la ‘h’.
