Aunque muchos -como yo-, no encontraremos la gama del Adam completa hasta que aterrice una variante de altas prestaciones, Opel continúa lanzando más motorizaciones y posibilidades de personalización (como ocurrió recientemente) para hacer más atractivo al modelo en sí. En este caso, se introduce una variante capaz de funcionar con gas licuado de petróleo y gasolina, indistintamente. Si bien, muchos modelos se pueden adaptar a GLP a posteriori, siempre es más recomendable una instalación de fábrica en el vehículo.
Para la adaptación, se ha optado por usar el propulsor 1.4 de 87 CV debidamente adaptado para tal menester. El consumo medio homologado es de 6,9l/100 km de gas licuado, con unas emisiones de CO2 de 112 g/km, mientras que el consumo de gasolina es de 5,5l/100 km. Como siempre decimos, el consumo empleando GLP es siempre más elevado que empleando únicamente gasolina, pero la ventaja es que el coste del litro es considerablemente inferior, por tanto, con el paso de los km se acaba amortizando.
Como es habitual en los vehículos adaptados a GLP, se ha empleado el hueco ocupado por la rueda de repuesto para la instalación del depósito de GLP, cuya capacidad es de 35 litros. Es decir, que únicamente con el tanque de GLP, podría recorrer aproximadamente 500 km, sin embargo, si combinamos el uso de ambos carburantes, la autonomía puede llegar hasta los 1.200 km, una autonomía bastante elevada para un vehículo de este tipo dado que aunque cuentan con consumos contenidos, no suelen contar con depósitos especialmente grandes debido a limitaciones de tamaño. Así mismo, en el salpicadero cuenta ahora con un botón que permite conmutar entre ambos combustibles, en función de nuestras necesidades.
El precio en Alemania arrancará en los 16.150 euros, por el momento no sabemos si llegará aquí.
