La industria del automóvil es realmente competitiva, más aún, cuando hablamos de deportivos o superdeportivos que compiten por lograr mejores tiempos que sus rivales. Es por ello que prácticamente todos los fabricantes adquieren coches de la competencia para analizarlos al detalle y tomarlos como referencia a batir en sus modelos en desarrollo, una técnica que se conoce como benchmarking y que se remonta a tiempos pretéritos.
Lo que es mucho menos usual, es que el fabricante de la competencia tenga localizadas las unidades que han sido adquiridas por la competencia, ya que dicho proceso se realiza de forma anónima en un concesionario de la marca para no levantar sospechas, aunque en la práctica, todos son conscientes de que están siendo sometidos a benchmarking. Pero desde Porsche, gracias a una serie de sucesos, han logrado descubrir la unidad concreta del 911 GT3 perteneciente a Honda.
¿Cómo? Con una llamada a revisión que realizó el fabricante para los 911 GT3, concretamente, aquella relacionada con los problemas de las bielas que tanto dieron que hablar. Los ingenieros de la marca analizaron en las unidades que iban a revisión las cajas negras como parte de la llamada a revisión, sin embargo, en una de ellas, por los datos registrados como que dicha unidad había alcanzado los 329 km/h y tras realizar varios cotejos con su base de datos de clientes, llegaron a la conclusión de que se trataba de una unidad adquirida por Honda.
Ni cortos ni perezosos, escribieron el siguiente mensaje sobre la cubierta del motor «Buena suerte honda, de parte de Porsche. Nos vemos en el otro lado«. Un guiño cuanto menos curioso que deja bien patente desde el lado de Porsche lo seguros que están de su buen hacer con el producto.
A raíz de haber contado esta anécdota uno de los responsables del desarrollo del NSX a Automotive News, también dio a conocer que durante el desarrollo del mismo, adquirieron una unidad del McLaren 12C para emplearla con la misma finalidad.
