Corría el año 2002 cuando irrumpió en el mercado, muchos se echaron las manos a la cabeza, por lo que suponía que un fabricante de deportivos con tanta tradición y tan fiel a ella, fabricara un SUV. Estamos hablando del Porsche Cayenne. Su producción inicial se comprendía de 70 unidades diarias, sin embargo, a día de hoy, se fabrican 350 unidades diarias.
El éxito del modelo se acrecentó con la llegada de nuevos propulsores, como una variante diésel o una variante híbrida. Hasta el punto, de que el pasado año, se fabricaron 83.000 Cayenne que fueron distribuidos entre más de 125 países. Una cifra muy considerable si tenemos en cuenta que estamos hablando de un SUV de lujo.
Servicios para clientes
Porsche ofrece además un servicio a los clientes que adquieren un Cayenne, que consiste en una recogida personal en las instalaciones de la factoría donde se produce actualmente -Leipzig-, que les permite llevar su Porsche Cayenne al límite en un circuito homologado por la FIA, así como en diversas pistas de todoterreno pensadas específicamente para el modelo y que son propiedad de la marca alemana. Cada año, 2.500 clientes disfrutan del servicio recogiéndolo personalmente y posteriormente realizando las actividades propuestas.
La unidad número 500.000 corresponde a un Cayenne S diésel de color blanco, equipado con el propulsor V8 de 382 CV y que adquirió un ciudadano australiano, al que no le importó la distancia que le separa de Sajonia para viajar a ella y poder recoger su vehículo en las mismas instalaciones donde ha nacido.
