No hace falta ni salir de España para ver deportivos con matrícula árabe. Basta con ir a Marbella o Ibiza para encontrar un buen puñado de vehículos con estas características. Pero este escenario, se acrecenta aún más en lugares como Londres, donde es bastante habitual verlos.
¿Y a qué se debe esto? básicamente, árabes con dinero por castigo que en lugar de optar por el alquiler de un coche cuando viajan a uno de los lugares anteriormente mencionados (que no necesariamente tiene que ser un coche convencional, existen muchas empresas que alquilan deportivos), deciden llevarse allá donde vayan su deportivo. Pero no lo hacen en marcha (hay más de 7.000 km de distancia, y si ya resulta una locura hacerlos en un coche convencional, imagínate en uno de los coches de altos vuelos que poseen).
Así pues, la opción más rápida y segura es el transporte en avión, algo que por otra parte y como deducirás, resulta muy costoso. Según el diario británico Daily Mail, dicho transporte, ida y vuelta, tiene un coste aproximado de hasta 20.000 libras esterlinas (25.000 euros) en Qatar Airways, que es una aerolínea que a través de sus Airbus A330 (con una capacidad para transportar 31 vehículos cada uno de ellos) realiza el trayecto Doha-Qater al aeropuerto Heathrow de Londres. El coste mencionado varía en función del coche, su tamaño y peso (por ejemplo, un Ferrari cuesta en torno a los 12.000 euros), siendo 25.000 euros la cifra más costosa.
Eso sí, estos desplazamientos no los hacen únicamente con la finalidad de contar con el vehículo en su destino de vacaciones. En ocasiones, también lo hacen para llevarlo a un centro especializado de la marca (debido a la complejidad de algunos de los vehículos) o incluso para prepararlo en algún conocido preparador.
