La nueva generación del Volkswagen Polo está destinada a estar presente en el mercado durante prácticamente una década entera. Aproximándonos a la mitad de su vida útil, Volkswagen lanzará una variante con ciertos tintes off-road y claramente orientada al mercado urbano.
Es aquí donde nace el Polo Crossover. El nombre final no es oficial y por supuesto no está confirmado, pero nos da una ligera idea de por dónde van los tiros. La idea del fabricante alemán es posicionar en el mercado un crossover capaz de competir con el Nissan Juke y el Opel Mokka -entre otros- aprovechando el chasis del Polo, y buscando maximizar el mercado del actual subcompacto alemán.
Una gama de motores pequeña y económica
Las informaciones que llegan desde Alemania hablan claro: el Polo Crossover deberá tener un precio muy reducido y estar acorde a sus rivales, esto quiere decir un precio base que no supere en ningún caso los 23.000 o 25.000 euros. Para ello, Volkswagen ofrecerá una gama de motorizaciones tanto diésel como gasolina de baja cilindrada y potencia contenida. El motor de acceso será un 1.0 turboalimentado gasolina con una potencia comprendida entre los 100 y 110 caballos. El 1.4 litros TDI, motor diésel más bajo de gama, partirá de 90 caballos.
Durante el Salón del Automóvil de Ginebra, Volkswagen presentará un prototipo pre-producción del Polo Crossover. No está claro si será un anticipo más bien cercano o un prototipo radical, pero de una forma u otra nos dará un buen anticipo de lo que la firma alemana tiene entre manos.
Vía: Autobild
