Entre las marcas de prestigio, no sólo BMW tendrá en su catálogo motores de tres cilindros para equipar a buena parte de su gama media. Inspirándose en el exitoso motor Ecoboost de Ford, la marca sueca también implantará en su gama un motor de esta arquitectura, pero más tarde que su rival bávaro (Hacia 2015). Hasta entonces, los motores turbo de cinco y seis cilindros irán poco a poco desapareciendo para dejar paso a una nueva generación de motores turbo de cuatro cilindros, tanto gasolina como diésel.
Los nuevos tricilíndricos que producirá Volvo a medio plazo tendrán un cubicaje de 1,5 litros (Como el de BMW), pero con un rendimiento más conservador (Unos 150 CV en su versión mas potente) mientras que BMW anuncia una cifra de potencia que superará con creces los 200 CV, como en el caso del i8.
La eficiencia en el punto de mira
El nuevo motor tricilíndrico promete una drástica reducción en el consumo de combustible y mayores beneficios fiscales gracias a su recortada cilindrada. Tendrá como objetivo cubrir la gama de acceso de los modelos V40, S60, V60 y XC60, mientras que la nueva generación de motores de cuatro cilindros cubrirá las versiones mas prestacionales de los modelos anteriormente nombrados.
Estos motores se asociarán a la tradicional caja de cambios manual de seis relaciones, o a la novedosa transmisión automática de 8 velocidades, hasta entonces sólo disponible para coches cuyo motor se ubicaba en posición longitudinal. Toda esta tecnología se complementará con la aparición de nuevas versiones híbridas enchufables.
