Audi ha aprovechado el escaparate del 35º Simposio Internacional del motor de Viena para presentar su nueva generación de motores diésel de 6 cilindros. El objetivo es cumplir con la nueva normativa de emisiones «Euro 6» que pasará a ser obligatoria para todos los coches que salgan al mercado a partir de septiembre.
El nuevo bloque, de 2967 centímetros cúbicos, ha sido perfeccionado por los ingenieros de la marca alemana para ofrecer unas cifras mayores de potencia, a la vez que reduce sus emisiones y su consumo de combustible. Según miembros del consejo de dirección de Audi, este avance se produce gracias a las décadas de desarrollo que la marca ha invertido en mejorar los motores diésel, que todavía tienen margen para su mejora en el futuro.
Más potencia y menos consumo
El eficiente motor, se ofrecerá en dos niveles distintos de potencia, con 218 y 272 CV frente a los 204 y 245 CV actuales, y cifras de Par motor que podrán llegar hasta los 600 Nm. Promete rebajar en 15 gr por cada 100 KM las emisiones de CO2 y un consumo de combustible un 13% menor. Los cilindros contarán con un ángulo de inclinación de 90 grados.
Entre las muchas mejoras aplicadas a este nuevo propulsor, destacan la disminución de las fricciones de los pistones en el interior de las cámaras de combustión, nuevos circuitos de refrigeración independientes para cárter y culatas y un turbocompresor y bomba de aceite actualizados.
Pero la novedad más destacable está en el tratamiento de los gases de escape, con la integración del catalizador con el filtro de partículas, que incluye la inyección de un aditivo para mejorar su rendimiento. El sistema de inyección de aditivo no es nuevo, y Audi ya ofrecía desde hace tiempo, y como opción, la posibilidad de contar con el sistema Clean Diésel en varios de sus modelos, que requiere la incorporación de un depósito para el líquido «AdBlue» necesario para su funcionamiento.
