A finales del pasado año 2014 conocimos la segunda generación del SUV más portentoso y grande de la marca de los cuatro aros, el Audi Q7. Desarrollado sobre la plataforma MLB Evo, el cambio respecto al primer Q7 ha sido brutal, cambiando radicalmente el concepto del todoterreno y otorgando un SUV que es tan grande como el primer Q7, pero que cuenta con un diseño mucho más ergonómico y de mayor aspecto deportivo. Gana en todos los sentidos, y ha sido tal el paso y la pérdida de peso en relación con el modelo original, que en Audi han comenzando a desarrollar una variante de alto rendimiento, el Audi SQ7.
El Audi SQ7 será el tope de gama del SUV alemán y según comentan desde en Audi en Alemania, no seguirá los patrones habituales de la gama de alto rendimiento de Audi y optarán por un motor turbodiésel, siguiendo las líneas del Q7 V12 TDI pero en un concepto bien diferente. La principal novedad que llega junto con el desarrollo de esta variante del Q7, radica en que el bloque motor debutará en esta gama el V8 e-turbo de Audi. Este motor destaca por contar con un compresor volumétrico eléctrico que apoya el turbocompresor tradicional, eliminando el turbo-lag y creando el concepto de turboalimentación híbrida.
Prestaciones dignas de deportivo
Con este sistema que elimina el turbo-lag a bajas revoluciones, Audi propone utilizar un bloque V8 e-turbo para conseguir unas prestaciones notablemente mayores por el uso de esta tecnología, a la par que también baja el consumo y las emisiones contaminantes. Optando por un motor diésel, Audi hace un guiño al SQ5, el más potente de la gama Q5 y que también es diésel. Audi se decanta por una gama de SUVs de tamaño mediano o grande que tengan diésel en lo más alto de gama, y no gasolina.
Como apunte interesante, el motor del Audi SQ7 no está decidido ya que en principio se decantan en la casa alemana por el mismo V8 TDI de 4.2 litros que porta el Porsche Cayenne S Diésel, y el cual desarrolla 385 caballos. Sin embargo, existe la posibilidad de que Audi esté desarrollando otro motor también V8 diésel que debute en el R8 de segunda generación, ya que no está cerrada la puerta a un R8 turbodiésel. De ser así, este motor estaría disponible en ambos modelos. La potencia media que se baraja es en torno a los 400 o 420 caballos.
Lo veremos en 2016
Audi pone fecha de comercialización para el SQ7, centrada a mediados del próximo año 2016. Esto confirma que durante este año lo veremos rodar en pruebas y no deberíamos descartar un debut preliminar o quizás un prototipo a modo de anticipo en el último cuatrimestre de este año. Fráncfort o París serían buenos lugares para debutar como prototipo pre-producción el Audi SQ7. Abriendo las puertas al inicio de los e-turbo, es muy posible que tras el SQ7, sean más modelos en Audi que instalen este sistema de turbos eléctricos. El R8 TDI podría ser el primer gran benchmark de la marca.
Vía: Auto Express
