Desde comienzos de la presente década hemos tenido muy presente el desarrollo y las informaciones del Corvette de motor central. Algo que se desvaneció cuando el Corvette C7 Stingray llegó al mercado norteamericano y también al europeo, pero esto no acaba aquí. Para nada.
El Corvette C8 tendrá motor central-trasero y no delantero o más bien central-delantero, cambiando radicalmente la filosofía de un icono estadounidense del motor y con todo lo que esto supone. Mirando hacia adelante, parece el único camino para triunfar, o quedarse atrás.
Será mucho, mucho más pequeño
Las informaciones que han llegado junto con las fotos espía reveladoras dan cuenta de que la distancia entre ejes se reducirá en 20 centímetros, un cambio bastante notable respecto al Stingray y supondrá un cambio en la filosofía y el dinamismo del Corvette. En la búsqueda de ofrecer más y mejores prestaciones, el cambio a motor central-trasero es el camino restante para estar más en línea con los alemanes. Porque la cosa cada vez está más apretada, y con la llegada de los híbridos, más aún.
De ésto último podemos sacar conclusiones en torno al porqué de utilizar esta nueva configuración con la cantidad de puristas y seguidores (y clientes) del ‘Vette, que no quieren este cambio. El uso de sistemas híbridos en el futuro y la combinación con motores eléctricos y sistemas de baterías, sería suficiente razón para ver este cambio en el deportivo norteamericano. La combinación de motores V8 y el uso más que probable de un V6 para el mercado europeo, abre la puerta a un futuro muy interesante, pero aún bastante lejano.
Fotografías: C&D
