Ciertamente, es algo preocupante el nivel de llamadas a revisión realizadas últimamente por Toyota. Y es que cuando se es el más grande a nivel mundial, es más susceptible a que ocurran estas cosas, pero las sucesivas llamadas a revisión por parte de Toyota ponen de manifiesto una reducción en la calidad de fabricación o mayor ausencia de controles de calidad de sus modelos durante los últimos años.
La última llamada a revisión lanzada por la compañía afecta a 1,13 millones de unidades de los Matrix y Corolla fabricados entre 2005 y 2008 que equipen el propulsor gasolina 1.8 (código motor 1ZZ-FE) con tracción delantera. El problema reside en un módulo de control del motor, que debido a su fabricación defectuosa, podrían romperse algunos puntos de soldadura y desembocar en que el motor se calara en determinadas ocasiones -aún estando rodando- pudiendo ocasionar un accidente, además de encenderse el testigo de «Check engine» en el cuadro.
Dado que el motor podría calarse en marcha, ya se han registrado algunos accidentes relacionados con el suceso, concretamente tres, en todos los casos leves, pero que evidentemente también pueden producirse alguno grave, de ahí la importancia de solventar el problema a la mayor brevedad en las unidades afectadas.
Vía: Terra
