Pensar en un BMW X2 hace sólo unos meses parecería totalmente descabellado, pero hoy la historia es muy diferente. El mercado de los crossovers está evolucionando de manera impresionante, y viendo que el próximo BMW X1 será más pequeño y de tracción delantera, un X2 parece cobrar más sentido que nunca.
La tónica es simple y clara: el X2 será al X4 lo que éste último es al X6. Más de lo mismo pero con unas dimensiones y proporciones más pequeñas, lo justo y necesario para adaptarse a una parte diferente del mercado tratando de captar el número máximo de ventas posibles. El X2 estará concebido más que como un crossover situado entre el más pequeño de la casa y el X3, como una opción más dinámica y de mayor aspecto y comportamiento deportivo, quién sabe, basado también en la plataforma UKL de MINI.
El crossover coupé más asequible
Pensar en el X2 como una alternativa de menor coste y dimensiones que el X4 suena interesante. Sabiendo de antemano que con casi total seguridad el X4 debutará en el Salón de Ginebra, los días para conocer al más pequeño están ya contados. El hecho de utilizar la plataforma UKL va más allá de pensar que será tracción delantera, ya que permitirá a la firma bávara instalar una gama de motorizaciones tanto gasolina como diésel de consumo y emisiones contaminantes reducidas. Visto así, no suena nada mal… ¿no crees?
De ser así, podemos dar por hecho que la variante M Performance será idéntica tanto en el X1, como en el X2. Con tracción total y un potente motor turboalimentado de 4 cilindros, imaginar una potencia estimada de 350 o 360 caballos es apasionante. Un rival en mayúsculas del Mercedes GLA 45 AMG.
Vía: Drive
