El próximo año llegará la nueva generación del Subaru Impreza al mercado, y eso también lleva implícita la renovación de la variante más potente del mismo, el WRX STI. Si desde Mitsubishi han decidido claudicar con el EVO debido a sus bajas ventas y a las normativas en materia de emisiones a las que tiene que someterse, Subaru no está exenta de eso, pero en este caso, han decidido afrontarlo.
¿Y cuál será esa forma de afrontarlo? Apostando por la hibridación. Sí, algo por lo que cada vez más fabricantes están apostando en sus modelos deportivos en vista de las ventajas que ofrece en su conducción, aunque también inconvenientes, como la losa adicional de peso o el coste de fabricación del modelo que se incrementa.
Subaru, de acuerdo a Motoring.com.au, será la próxima que apueste por la hibridación en su modelo WRX STI, combinando el 2 litros FA20 de cuatro cilindros sobrealimentado bóxer con un motor eléctrico y cajas de cambios de doble embrague y seis velocidades. Su funcionamiento, dado que el modelo se caracteriza por su tracción total, implicaría que el motor térmico movería el eje delantero, mientras que el eléctrico el eje trasero. No se descarta incluso una posible variante enchufable que ofrezca una pequeña autonomía muy limitada pero que pueda hacer que por ejemplo no sea descabellado pensar en tenerlo como coche de diario.
Según indican, sobre el motor actual, con este binomio se lograría una potencia adicional en torno a los 15-20 CV, pero con la ventaja de que su consumo medio se reduciría drásticamente hasta los 6,5l/100 km. Suena bastante interesante, ¿verdad? también estrenaría una nueva plataforma denominada Plataforma Global de Subaru (SGP), que además de permitir configuraciones híbridas o eléctricas, también sería más ligera que la actual.
