El SEAT León Cupra que recientemente ha sido renombrado de León Cupra 300 a León Cupra 290 no es el único modelo del grupo automovilístico que va a perder potencia debido a la inminente aplicación del ciclo WLTP en favor del actual NEDC, ya que el Volkswagen Golf R se verá también afectado.
Dotado de un 2.0 TSI de 310 CV y 400 Nm de par máximo (recibió una actualización en 2017 para elevar su potencia), únicamente disponible con cambio DSG de doble embrague y siete velocidades y tracción a las cuatro ruedas, la variante más deportiva del compacto alemán dará un paso atrás para volver a la misma configuración con la que contaba en 2014, pasando a contar en este caso con 300 CV de potencia.
La reducción de potencia se produce debido a la instalación de un sistema de escape más restrictivo que reduce la emisión de óxidos de nitrógeno. Y aunque de momento desconocemos si hay una pérdida de prestaciones, recordemos que en la actualización que se llevó a cabo en su día sumando esos 10 CV extra, también mejoraba su 0-100 km/h en 0,3 segundos, por lo que es de esperar que en este caso también prescinda de ellos, a falta de confirmación oficial por parte de la firma.
¿Qué implica esto para los pedidos que hay en curso? Que se verán afectados por este cambio, así que la firma se pondrá en contacto con los clientes para informar de esta reducción de potencia con la que contarán sus vehículos, algo que nos imaginamos que no sentará bien a muchos de ellos, pero que sin embargo es un mal necesario.
