Hace algunos meses ya tuvimos ocasión de poder probar la nueva generación del Subaru Outback, uno de esos crossovers que se desmarca en muchos aspectos de sus competidores, empezando por el sistema de seguridad preventiva Eyesight (que lleva evolucionándose desde el año 2008), pero sin olvidarnos de la guindilla que siempre pone Subaru con su sistema de tracción total y motores bóxer.
Además, aunque ya fue algo que alabamos en la prueba, este relevo generacional ha supuesto también un enfoque de su diseño hacia algo menos anodino, con unas líneas que sin dejar de lado los rasgos orientales, sí que cuentan con mucho más empaque y atractivo, sin perder tampoco la practicidad que nos ofrece el hecho de que sus bajos vayan cubiertos con protecciones plásticas para evitar daños a la chapa, así como la altura libre respecto al suelo de 20 centímetros.
Su interior también ha sido un punto de atención especial para la firma nipona, ya que se ha experimentado una mejora contundente en la calidad percibida de los plásticos algo a lo que acompaña también mejoras en las cotas de habitabilidad para los ocupantes, a fin de que puedan ir más cómodos en su interior. El sistema de infoentretenimiento situado en la pantalla táctil multifunción del centro del salpicadero tiene también el sistema Starlink, ofreciendo de esta forma amplias posibilidades de conexión con los smartphones de los ocupantes, para hacer de esta forma más amena la vida a bordo.
Algo muy importante es que aunque la seguridad activa ha recibido un impulso gracias a sistemas como el Eyesight (que viene equipado de serie en todas las versiones con transmisión automática), no se ha descuidado la pasiva, al mejorar suspensiones, dirección, frenos o la rigidez de su chasis, tal y como demuestran las pruebas de impacto de la EuroNCAP, para que tú y los tuyos en caso de impacto podáis minimizar al máximo las consecuencias derivadas de dicho impacto. Los 7 airbags equipados son comunes a todas las versiones que se comercializan en España, con independencia del acabado.
