Según el Washintong Post, son ya un total de 89 muertes las que pueden estar perfectamente asociadas con los problemas de Toyota en sus coches a lo largo de la pasada década, y es que cada vez el asunto se pone más espinoso.
Concretamente, todas las muertes ocurrieron entre el 2000 y el 2010, y las posibles relaciones parecen muy, muy reales. Además de las 89 muertes, también se habla de 57 heridos graves que quedaron con secuelas al menos durante un largo período de tiempo.
A pesar de todo, Toyota quiere que los medios sean cautos y no saquen conclusiones mientras no haya pruebas que así lo cercionen. Lo que sí está claro es que Toyota no está teniendo muy buena reputación después de esto.
Vía: Left Lane news
