No es ningún secreto que Skoda está comenzando a dilucidar y allanar el terreno de cara a «hibridizar» la gama de modelos durante los próximos años. Yendo más allá de una futura versión híbrida del Kodiaq y posiblemente del Karoq, la marca checa prevé que prácticamente todos los modelos ofrezcan una motorización de estas características, y en el caso del nuevo Octavia, los tiros irán por otros derroteros bien diferentes.
Está previsto que el sucesor del Skoda Octavia llegue a principios de la próxima década, ya que el actual modelo no deja de ser una renovación en profundidad del Octavia que vimos en 2013. En el caso de lo que está por venir, el nuevo Skoda Octavia RS será híbrido y ofrecerá mayores cotas de deportividad, prestaciones y eficiencia que el modelo actual que reemplazará. Para ello, veremos un resultado final mucho más apetecible: más potente, menor consumo, y un empaque en general más deportivo.
El actual Skoda Octavia RS rinde 245 caballos de potencia y 370 nm de par motor. La idea de Skoda respecto al sustituto es incorporar un tren de propulsión híbrido junto con un motor gasolina de 4 cilindros. En combinación, la potencia neta será más alta pero no en exceso, un tope máximo en torno 260 u 280 caballos parece más que suficiente. ¿La principal diferencia? El añadido de un gran par motor a bajas revoluciones, un sistema de tracción total que funcione a través del motor eléctrico que impulse el eje trasero, serán suficientes para mejorar la aceleración neta y las recuperaciones, hablando de cifras como un 0 a 100 kilómetros por hora en 6.2 segundos -frente a 6.6 del modelo actual-. El peso añadido del Octavia RS por el uso de baterías se verá compensado por la renovación de la plataforma, la versión más evolucionada hasta la fecha del chasis modular MQB.
Con lo sencillo que es evitarse palabros teniendo el verbo hibridar…