El nuevo Ford Puma es la respuesta por parte de la marca del óvalo al ingente y portentoso mercado de crossovers y b-SUVs que está dominando Europa de punta a punta. Más allá del Ecosport y del Kuga, el nuevo Ford Puma se sitúa entre ambos para posicionarse como un crossover compacto de tamaño mediano tirando a reducido, orientado claramente al mercado urbano, y con amplias dotes tecnológicas y urbanitas. ¿El objetivo? Que sea un súper ventas, y ojo, porque tiene todo lo necesario para situarse como tal.
Ford presenta este modelo con un aspecto que cuenta con un diseño mucho más dinámico y atrevido, de aspecto más personal y juvenil que nos recuerda a otros modelos actuales de Ford y que se alejan del diseño tipo caja presente en el Ecosport, por ejemplo. Los rivales más directos del Puma serán, entre otros, el SEAT Arona, Mazda CX-3, Nissan Juke o Hyundai Kona. Inicialmente, el Ford Puma estará disponible únicamente con una motorización, denominada Ecoboost Hybrid que se compone de un motor gasolina junto con un pequeño motor eléctrico, que sirve de apoyo para el motor gasolina y trabajan siempre de manera conjunta, En la versión más potente al inicio de las ventas, el Puma se podrá adquirir con una potencia neta de 155 caballos, estando la versión básica en 125 cv.
Disponible en 11 colores, aún no hay una fecha exacta de llegada al mercado español pero se prevé que lo haga, como muy tarde, durante el próximo otoño. Entre otros goodies tecnológicos se encuentra un programador de velocidad activo, sistema de frenado de emergencia que detecta viandantes y peatones, asistente para el mantenimiento de carril…
Como apunte interesante, Ford prevé comercializar más adelante un Puma ST, pero para esto, aún falta mucho. De momento, nos quedamos con lo más interesante: el nuevo Puma cambia radicalmente el ideal del modelo que llevó el mismo nombre hasta principios de siglo y que se correspondía con un coupé de diseño extravagante. ¡Cómo cambian las cosas!
