Casi desde su llegada al mercado, llevamos fantaseando con una hipotética variante de altas prestaciones del Adam firmada por OPC. Y atendiendo a esas necesidades, Opel presenta el Adam S, que no llega a ser un Adam OPC propiamente, pero sí que supone una opción más potente y deportiva con la que hasta ahora no se contaba en la gama del pequeñín de Rüsselsheim.
En primer lugar, Opel ha optado por la incorporación del propulsor 1.4, que sobre la base atmosférica le han añadido un turbocompresor (que naturalmente cumple con la normativa Euro 6) con el que eroga una potencia de 150 CV y un par de 220 Nm, acoplado exclusivamente a una caja de cambios manual de seis velocidades. Por el momento sólo conocemos su velocidad máxima, que será de 220 km/h. Así mismo, este propulsor equipa el sistema Stop&Start de serie.
Un habitáculo con la firma de Recaro
Estéticamente no muestra grandes cambios, destacando la incorporación de unas llantas de 18 pulgadas con neumáticos 225/35 y además, unos frenos de mayor tamaño, de 16 pulgadas en el eje delantero y 15 en el eje trasero, firmados por OPC. Otro de los grandes cambios es la incorporación de un alerón trasero y las carcasas de los retrovisores en símil carbono.
En su habitáculo, los cambios son más contundentes, e incluso, inesperados. ¿Por qué? Por los asientos delanteros firmados por Recaro en Morrocana y cuero, que si tenemos en cuenta que no se trata del OPC y de los sutiles cambios estéticos exteriores, esperábamos unos asientos más bien con diseño deportivo, pero no unos semibaquets firmados por Recaro. Otros de los cambios pasan por una franja roja ubicada en el salpicadero, a juego con las costuras del mismo color en asientos, paneles de puertas, así como pomo de cambio y volante.
Opel Adam S
