No sabemos si es un gafe, cuestión de mala suerte, por pura prevención? pero el caso es que Toyota vuelve a hacer otra llamada más a revisión. En este caso, se trata de un problema completamente ajeno a la polémica que rodea estos días a la marca y que afecta a 1,6 millones de unidades.
Y es que parece ser que a nivel global hay algunos modelos de Toyota afectados por una posible fuga de aceite. La fuga en cuestión podría venir de uno de los manguitos con los que cuenta el motor, que en casos leves se encendería un testigo en el cuadro avisando del problema y en casos extremos podría ocasionar graves daños en el motor. No hay riesgo para la seguridad de los ocupantes en ningún caso para esta campaña.
Por el momento Toyota no se ha pronunciado respecto al coste de esta campaña, pero de seguro que no será barata, eso sin entrar a valorar el deterioro de imagen adicional que puede suponer una campaña así en estos momentos para muchos (puesto que otros consideran positivo que no se haga. Las unidades afectadas están repartidas en más de 90 países en total.
Vía: Reuters
