Cuando alguien es víctima del robo de un coche, posteriormente lo denuncia y transcurren los meses sin saber de él, lo más lógico es pensar que ha servido como donante de piezas y que nunca más lo volverán a ver. Sin embargo, este caso que ha saltado ahora a la palestra con un Porsche 924 como protagonista es bien diferente, a la par que curioso.
Esta unidad del Porsche 924 de 1979 fue sustraída en un aparcamiento de Medford, Oregón, en 1991. Su robo fue denunciado pero nunca más se volvió a saber nada al respecto… hasta ahora. Y es que, recientemente, un hombre que estaba paseando a su perro por un camino forestal y descubrió un vehículo accidentado, rápidamente procedió a informar a las autoridades locales de su hallazgo, y estas, se pusieron a trabajar.
¿Por qué ha permanecido tanto tiempo oculto sin que nadie lo encontrase hasta la fecha? Parece ser que el lugar en el que estaba hacía casi imposible que se viera desde la carretera que pasaba por arriba (según palabras del Sheriff) y además su acceso es algo difícil. Por otra parte, inicialmente también se encontraron una serie de huesos alrededor que se pensaban que podían ser humanos, si bien, tras investigarlos se concluyó que pertenecían a un ciervo.
Como puedes ver en las imágenes, su retirada no es nada sencilla y todavía están tratando de determinar cómo hacerlo sin dañar el medio ambiente. Lo que ya nos siembra más dudas es si una vez se recupere, se decida mandar al desguace o el propietario decida restaurarlo (algo difícil teniendo en cuenta que hablamos de uno de los Porsche con menor cotización en la actualidad que podemos encontrar en el mercado).
Vía: Komonews
