Vale, los V12 alemanes de los años ’90 no destacan precisamente por su fiabilidad ni mantenimiento sencillo. Pero también eran el súmmum del lujo, refinamiento y comodidad. En el caso de los BMW Serie 8, no es raro ver como en países como el nuestro, los V8 cotizan mejor y están más demandado que los V12, debido a lo delicados que resultan estos últimos, y al desorbitado precio de muchos de sus recambios en casa oficial.
Pero… si optas por una unidad con poco kilometraje y que haya llevado una vida entre algodones, naturalmente juegas con muchas menos papeletas para que te toque «el premio» en forma de visitas continuas al taller. Como por ejemplo, con una unidad como la que te tramos hoy: un BMW 850i con tan sólo 1.790 kilómetros en su odómetro. Como sabes, equipa un V12 código M70 de 5 litros con una potencia de 300 CV a 5.2000 vueltas con un par motor de 450 Nm para mover un total de 1.790 kg, realizando el 0-100 km/h en 6,8 segundos.
Ahí no acaban las particularidades de esta unidad concreta, otra de ellas es que equipa una caja de cambios manual de seis velocidades, una rara avis, ya que en esta motorización concreta lo más habitual es encontrarse la caja automática. De hecho, para que te hagas una idea, sólo hay 3.666 unidades fabricadas en el mundo con esta motorización con esta caja.
El estado del vehículo es increíble (lógico por otra parte dado su kiometraje), contando con el color de la carrocería ‘Granitsilber Metallic’ combinado con una tapicería en cuero de color negro. No falta toda la documentación de la época que lo acompañan, además de las facturas en concepto de mantenimiento (por tiempo, no por años). Y ha salido a subasta, aunque el precio es ciertamente desproporcionado a nuestro parecer: el dueño aspira a poder sacarle al menos 100.000 euros.
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Vía: Carscoop
