No ha pasado mucho tiempo desde que las marcas premium alemanes decidiesen lanzarse al mercado de los eléctricos «generalistas», con las ideas claras respecto a ofrecer coches de tamaño contenido, cien por cien eléctricos, y en general grandes apuestas para un mercado emergente.
Sin embargo, ¿y si las cosas no son tan fáciles como parecían en un principio? Hoy hemos conocido que la firma alemana con sede en Ingolstadt, Audi, está barajando seriamente la opción de cancelar tanto el A2 e-tron, como el A1 e-tron. Prototipos que estaban destinados a producirse en masa -confirmado oficialmente- pero que, por cada día que pasa, sus posibilidades van cayendo en picado.
La principal razón parece que es, cómo no, el precio final. Audi no ve futuro en compactos de 40.000 euros o más, a pesar de que cuenten con potencia eléctrica y sin necesidad de un motor de combustión interna. En un mercado tan inestable como es el Europeo sobre todo en este aspecto, parece que el precio y los costes de desarrollo aún tendrán que bajar mucho. Mucho.
