Actualmente no existe ningún Bentley de producción con una cilindrada inferior a los 6 litros y menos de 12 cilindros, y eso al fin y al cabo, se nota mucho. Tanto, que pasos como el de hoy son algo prácticamente obligado, incluso para ellos.
Los británicos están cambiando sus formas y con el fin de adaptarse lo máximo posible a las necesidades actuales del mercado, han entablado conversaciones con Audi para en conjunto, llevar al mercado un nuevo propulsor de ocho cilindros, un V8 de 4.0 litros y que se consolidará por ser el motor de acceso al fabricante inglés.
Está previsto que su primera incursión sea en el nuevo y reciéntemente presentado Continental GT, donde hará acto de presencia y respecto al Continental GT W12, reducirá las emisiones contaminantes en, como mínimo, un 40%. El consumo de carburante bajará en más de un 20%, y todo esto con una fuerza y una rabia digna de cualquier V8 de Audi.
Vía: Motor Authority
