Con la presente generación del BMW M5 F10 en el ocaso de vida útil y con la nueva generación a la vuelta de la esquina -tanto del nuevo Serie 5 como del propio M5-, los chicos de Múnich apuran las horas para dar un homenaje con mayúsculas al que ha sido el primer M5 turboalimentado en la historia de la berlina deportiva de altas prestaciones, y que ha sentado -de una manera u otra- un precedente muy importante en la serie histórica del modelo, marcando un antes y un después que ahora sí, marcará la diferencia.
El BMW M5 Competition Edition es el súmmum con el que la firma bávara cierra la etapa del presente M5 F10. Es la suma de las anteriores ediciones especiales Pure Metal y «30 Jahre M5», lo que quiere decir que entre otros goodies, el V8 Twin Turbo desarrolla una potencia neta de 600 caballos a las ruedas traseras, incluyendo un 0 a 100 kilómetros por hora en apenas 3.9 segundos y una velocidad punta superior a los 310 km/h.
Los cambios estéticos y aerodinámicos pasan principalmente por accesorios y piezas en fibra de carbono, incluyendo el difusor trasero y las coberturas de los espejos retrovisores. Yendo más allá, BMW ha anunciado que la mitad de las unidades se fabricarán en color Carbon Black y la otra en Mineral White, los colores que aparecen en estas fotografías de estudio. De aquí podemos deducir que efectivamente, el M5 Competition Edition tendrá una producción muy limitada, de tan solo 200 unidades -en principio-, de las cuales muy pocas llegarán a España, siendo la mayoría destinadas al mercado asiático, norteamericano y a países europeos como Alemania o Reino Unido.
